De este lado del espejo

Antes...

27/10/06

Hoy vengo desvelado, una reunion con los cuates seguida de un poco de insomnio me tienen avanzando en primera a esta hora del día y si me descuido cabecearé en mi lugar. A esta edad de adulto contemporáneo una de las cosas que más me molestan es la de empezar con las primeras veces, o lo que es lo mismo, "antes nunca me pasaba".

Antes no me pegaba una desvelada, antes no me hacía la cruda, antes no me dolía tanto, antes, antes, antes. Triste caso cuandola edad cobra la factura pero más triste cuando es sin aviso, como quiera la falta de flexibilidad la caída del cabello las vas viendo venir pero a mi en particular el ver a mis padres hacerse mayores aunado a verme a mi mismo con la imagen mental que guarda uno de ellos ha sido un poco un shock, queda el optimismo y la confianza de que la edad es un estado mental, solo que el equipo de usarse se gasta.

Y ustedes que tan viejos se sienten hoy?


Las batallas perdidas

30/10/06

Recordando una canción del musical de Vaselina con Timbiriche: El rey de los tristones y considerando que con la depresión de invierno habrá más de uno asi tristeando aquí les va un mensaje de apoyo.

Cuando uno pierde o no gana como quisiera en esos menesteres quisiera no haberse metido desde un principio, sin embargo creo que siempre es mejor perder por tratar que por no hacerlo, todo reto que ha de dar una ganancia importante conlleva el riesgo de intentarlo, el tiempo invertido, el dinero, las ilusiones, las ganas mismas por no hablar del trozo de corazón que siempre se deja a la vera del camino cada que algo así sucede, y aún así vale la pena.

Se crece a fuerza de golpes y son las cicatrices las trincheras desde las cuales nuestro ser vuelve a la carga cuando en lontananza se avista un nuevo fuerte que conquistar, aún cuando las defensas sean inexpugnables y no contemos con más arma que nuestras manos y un necio corazón.

Así que ánimos y sonrían que finalmente se aprende más de una derrota que de un triunfo y la batalla aún esta lejos de terminar. Eleven sus oraciones ustedes los que están caídos por nosotros los necios que seguimos batallando que nosotros lo haremos por ustedes y saben que nuestras manos se tenderán cuando quieran levantarse a pelear de nuevo.